Antes de iniciarse en el mundo del buceo, es bueno conocer algunas cualidades sobre el mar y la presión, que pueden ayudarnos e incluso salvarnos la vida si las conocemos.

Cambio de dimensión y propagación

Todo lo que sucede en la superficie cambia drásticamente dentro del agua, estas son algunas diferencias más importantes:

• La velocidad de propagación del frio dentro del agua es hasta 25 veces más rápida que en el aire. Esto significa que si en la calle salimos sin mangas a 20ºC apenas notaremos frio, salvo que nos quedemos horas a la sombra o corra mucho viento. Pero en el agua a la misma temperatura la notaremos fresca y en pocos minutos dentro, empecemos a notarla helada. De ahí la importancia de un buen traje aislante térmico.
• El sonido también se propaga a distinta velocidad dentro y fuera del agua. Esto significa que nuestro sentido del oído puede engañarnos, por ejemplo, si oímos el motor de una lancha, si estamos dentro del agua pensemos que esté al lado y no es así. Por otro lado, dentro del agua tenemos la ventaja de saber exactamente de donde proviene un determinado ruido, por el efecto de la propagación más lineal.
• Los efectos de la presión. No se aconseja viajar en avión tras un día de buceo, por el contraste de presiones. La mayor presión en el mar hace que nuestro cuerpo absorba más nitrógeno que tiene que ir equilibrándose una vez en superficie, pero el contraste de pasar de una gran presión a un descenso al volar puede ser muy peligroso pues puede convertirse en burbujas en la sangre.
• La propagación de la luz en la profundidad va disminuyendo y provoca distorsión de colores. Según vamos bajando los primeros colores en desaparecer son el rojo, el naranja y luego el amarillo. Si seguimos profundizando todo se va tornando verdoso, hasta alcanzar un monótono azul a una profundidad de -50 metros.

Que cuenta más ¿el oxígeno o el nitrógeno?

Le damos mucha importancia a la falta de oxígeno como el mayor peligro en las profundidades, pero en realidad las ganas de respirar que provoca el cuerpo cuando aguantamos la respiración, no es la falta de oxígeno en sangre, sino la necesidad de liberar dióxido de carbono, de ahí que sea bueno ir expulsando poco a poco el aire que tenemos en los pulmones.

• Los buceadores profesionales no hablan de bombona de oxígeno, si no de bombona de aire, pues es esa mezcla la que necesitamos, no solo oxígeno.
• El límite de tiempo que se deba estar bajo agua lo marca, no solo la falta de oxígeno, si no la absorción de nitrógeno suelto que depende de la profundidad, para deshacernos de ello, es necesario subir lenta y  pausadamente.
• El efecto del exceso de nitrógeno provoca lo que se conoce como narcosis de nitrógeno, una especie de síntoma similar a la borrachera.

En definitiva, saber estas cosas básicas es tan importante como tener un buen equipo, pues nos ayuda a evitar riesgos.